10. Consejos para cantantes

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El otro día hablando con una cantante me preguntó que consejo le podía dar para sentirse bien con su voz. Entonces me puse a recordar y recopilar las cosas que siempre escuché o leí en diferentes medios y se me ocurrió compartirlos con otros cantantes. Creo que merecen la pena ser pensados y discutidos.

1. Para cantar no es necesario aspirar mucho aire, sino saberlo emitir con economía.
El exceso de aire oprime y molesta al cantante.
Por consiguiente, las inspiraciones muy profundas no deberán ser practicadas más que en los ejercicios respiratorios. Estos tienen como objetivo llegar a dominar el mecanismo de la respiración y someterlo al control de la voluntad.

2. Todo el aire debe transformarse en sonido. Es una cuestión de “dosificación”; y es también el secreto de las buenas voces.
Cuado el aliento es excesivo, se pone un velo sobre la voz, semejante al del ruido de la antigua púa sobre un disco de vinilo.

3. Que la respiración sea para nuestra voz como un resorte, elástico pero firme.
Nuestra espiración acabe en sonido, si sobra aire es porque inspiramos demasiado.

4. Si tenemos poco tiempo entre dos frases cantadas, conviene separar mucho las costillas al aspirar y bloquearlas. De este modo dominaremos el aire, y podremos tener una emisión fácil, y regulada de acuerdo a la extensión de la frase.

5. Conviene que no se nos oiga respirar. (Es discutible)

6. Seguir, controlar, guiar nuestro aire, en el habla y en el canto, así como el violinista sigue, controla y guía su arco. La costumbre de pensar en el aire, siempre, aun al hablar, nos ayudará a no encontrarnos faltos del mismo.

7. La emisión debe ser fácil, clara, flexible, coloreada. Nunca olvidarse de los resonadores.

8. Los sonidos “ahogados o sombríos” son redondos, pero contraídos y duros.

9. El control de la respiración es vital en la emisión. No se debe espirar más que lo estrictamente necesario para el sonido.

10. El lugar de resonancia de la voz, se encuentra detrás de la nariz, entre los incisivos superiores y lo alto del cráneo.

11. Dirigir la voz hacia delante y hacia lo lejos. Cantemos siempre para la última fila de la sala.

12. Cuando cantamos agudos todo se abre de más en más, nunca debemos perder el nivel del habla o sea no pensaremos hacia arriba. Siempre hacia delante. Pero ojo, cuando descendemos, todo debe conservar su posición más alta. Al ascender, redondear el sonido. Al descender, aclararlo.

Marta Bellomo

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