17. Acompañamiento Walking

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Un recurso muy importante en el arte de acompañar es usar el “walking” en la guitarra como si fuera un bajo o un contrabajo. Esto es juntar una línea de bajo que “camina” con acordes, tocarlo simultáneamente y que suene “blando”, relajado y con onda. iQué difícil! Si bien no es fácil de lograr, tampoco es imposible y hoy trataremos de darle un primer vistazo al asunto.
Lo primero es tratar de definir cuándo es conveniente usar este recurso: cuando tocamos solos o en dúo, acompañando una voz o a un viento.
Conocer muchas inversiones de acordes es fundamental, ya que la línea de bajo que toquemos nos obliga a tocar un acorde con un bajo determinado y debemos encontrarlo.

El primer ejemplo nos irá aclarando un poco la cuestión. Se trata de un tempo de 4/4 donde debemos tocar acordes en el 1° y 3° tiempo de cada compás y las notas de la línea de bajo en el 2° y 4° tiempo. Tomando como primer regla que cada vez que cambie el acorde la línea de bajo debe pasar por la tónica, aunque esto después puede cambiar (Gráfico N° 1).

gráfico1

Noten que como la progresión cambia de acorde cada dos tiempos, la línea de bajo se arma fácilmente tocando la tónica del acorde y una nota de “conexión” (un semitono antes o uno después de la tónica del acorde que viene). Por supuesto, debemos “pellizcar” el acorde en el 1°Y 3° tiempo con los dedos, a la manera del guitarrista clásico, para que suenen las dos cosas juntas.

En el segundo ejemplo la cosa se pone más difícil, ya que los acordes cambian cada cuatro tiempos. Siguiendo las reglas del ejemplo anterior, debemos tocar la tónica con el acorde, pellizcar con los dedos en el primer tiempo de cada compás y el tercer tiempo, pellizcar una inversión del acorde con el bajo obligado que nos marque la línea. Todo esto, pensando siempre en conducir la línea de bajo hacia el acorde siguiente para que quede lo más unido posible (Gráfico N° 2).

El último ejemplo es aún más difícil ya que los acordes cambian cada ocho tiempos (dos compases). El desarrollo de la línea de bajo debe ser mayor y también la necesidad de encontrar las inversiones justas (Gráfico N° 3). Practiquen estos ejemplos, son sólo el comienzo. Pongan énfasis en la manera de tocarlos. Deben trabajar para que suene agradable. Seguramente esto les hará practicar algunas cosas paralelas de técnica con púa y dedos o con dedos y también la precisión y justeza en los cambios de acordes, etc. Todo esto será motivo de un futuro encuentro. ¡A trabajar! y hasta la próxima.

Alejandro Moro

Clínica publicada en la revista “Music Shop” N°63

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