08. Bird, Monk – Cool: 1945-1955

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  • Bebop

Después de la Segunda Guerra Mundial, América logró una prosperidad inimaginable unos años antes.  Pero la guerra fría y la amenaza nuclear seguían vivas y la raza humana era perseguida por el espectro de la aniquilación instantánea. Millones de americanos blancos se mudaron a suburbios nuevos y más seguros. Las ciudades y sus habitantes, deberían defenderse solos. Había frustración en la gente de color, pues habían defendido la libertad en el extranjero para regresar a la discriminación en casa, mientras la plaga de las drogas recorría los barrios negros destruyendo vidas.    El Jazz reflejaría todo eso. El Jazz siempre implicó riesgo. Crear arte en el momento, levantarse y expresarse, siempre implicó tomar grandes riegos.  Pero para algunos jóvenes músicos era tiempo de liberar al Jazz de la tiranía del “gusto popular”. Construyendo un mundo virtuoso en que sólo el  talento importa. La nueva música, incubada durante la guerra, era intrincada, veloz y llena de peligro, reflejo perfecto del complicado mundo del que surgió.   El genio cuyas innovaciones resumían la nueva música era Charlie Parker. Pero las innovaciones tenían un gran costo.   El público del Jazz disminuyó, cuando los jóvenes, blancos y negros, encontraron otras músicas para bailar. Y una generación de aspirantes a músicos deberían entender los legados de Parker. La grave adicción que amenazó con destruir sus vidas como la de él, y los logros musicales por los que jamás será olvidado.    El fin de la Segunda Guerra Mundial marcó el fin de la época de las orquestas de Swing. Los gustos cambiaron. Los instrumentistas se retiraban, mientras los cantantes salían a la fama. Y los jóvenes corrían a verlos y escucharlos. Incluyendo al delgado barítono de Tommy Dorsey, Frank Sinatra.    Las grandes orquestas luchaban por sobrevivir. Duke Ellington y Count Basie se las ingenian para seguir, pero para finales de  1946, ocho de sus mayores rivales anunciaron su retirada, al menos temporal. Incluyendo a Harry James, Stan Kenton, Benny Carter, Tommy Dorsey, Woody Herman e incluso el Rey del Swing Benny Goodman.  Los grandes solistas dejaron de soñar con tener orquestas propias,  formaron pequeños grupos y se fueron a lugares demasiado pequeños para bailar.    Se tocaba toda clase de Jazz al terminar la guerra, en clubes desde la “calle 52” en Manhattan hasta Avenida Central en Los Ángeles. Dejando de lado el estilo, la “jam session” era el modelo. Libre, competitiva, demandante. El tipo de Jazz que los músicos siempre tocaron para sí mismos cuando estaban solos. La era del Swing había acabado, el Jazz había avanzado.  Y en todo el país, en pequeños clubes y estudios de grabación, la nueva y arriesgada música se empezaba a escuchar. Se llamaba Bebop.

Las melodías que ellos tocaban habían sido drásticamente alteradas, igual que los acordes. Por ejemplo, tenían canciones populares como ”Whispering”, pero como Charlie Parker las expresaría, se convertían en otra.  Tocaban muy rápido. Tenían una gran técnica y buenas ideas.     Tocaban sobre los acordes de manera diferente a todos. El Bebop fue tan “evolucionario” como revolucionario.   Surgió en las sesiones de improvisación en sitios como ”Minton’s Playhouse” en Harlem, entre los veteranos del Swing  estaban Coleman Hawkins, Charlie Christian, Kenny Clarke, y el excéntrico genio del piano Thelonius  Monk.   En el Bebop, el viejo ritmo fijo de las orquestas cambiaba a un nuevo estilo de tocar la batería. La sección rítmica era ahora más libre para interactuar con los vientos. Utilizaban intervalos inesperados, que creaban sonidos disonantes. Los músicos clásicos le llamaron ”el intervalo del diablo”, los músicos de Bebop la llamaban “Quinta Bemol” (flatted fifth).   El Bebop surgió en la guerra y era reflejo de ella, dijo Gillespie, quien sería el mejor maestro de Bop. Podía parecer y sonar como música del caos, pero no lo era. Quien usó más elocuentemente ese lenguaje fue Charlie Parker.  Bird  era un genio. Podías discutir con él de todo. Física nuclear, teoría cuántica, de todo. El tipo era sorprendente.  Su compositor favorito era Stravinsky y su obra favorita. ”La Consagración de la Primavera”. Era un auténtico intelectual.  En el escenario, Parker lo arriesgaba todo sacando nuevas ideas como si su vida dependiese de ello. Asombrando a quienes lo oían por su velocidad, su fuego, su feroz concentración.

Fuera de escena, su vida privada estaba llena de riesgos. Era adicto a la heroína desde los 17 años. En diciembre de 1945 , CharlieParker, Dizzy Gillespie y otros músicos salieron rumbo a California. Gillespie tenía una invitaciónpara tocar la nueva música :en un club nocturno de Hollywood llamado ”Billy Berg’s”. Al llegar todos a Los Ángeles, los músicos jóvenes de la costa oeste, que ya experimentaban con los sonidos de Parker y Gillespie, abarrotaron el ”Billy Berg’s”, Howard McGhee, Charles Mingus y Dexter Gordon eran de los que quedaron encantados por el sonido. Pero a la mayor parte de la gente le pareció frenética, nerviosa, caótica y la audiencia disminuyó.  lntentaban decir a la audiencia, “¡Miren, levantensé  de donde estén. No estamos tan lejos de ustedes. Sólo somos un poco más atrevidos que la mayoría, muevanse, suéltense, sáquense esa cera de los oídos!”    Parker tardó semanas en hallar su fuente de heroína en Los Angeles, y era el dueño de un puesto de lustrador de zapatos, “Moose the Mooche” y Parker quedó tan agradecido que le puso su nombre a una canción.  El 29 de julio de 1946  llegó tan ebrio a una grabación que el productor tuvo que sostenerlo frente al micrófono y logró terminar las tomas de ”Bebop” y ”Lover Man”. La noche de la grabación, se derrumbó totalmente. Vagó desnudo en la recepción de su hotel y se durmió fumando,prendiendo fuego a su cama. Charlie Parker llegó al Hospital Estatal de Salud Mental de Camarillo.

Después de que Gillespie volviera a Nueva York, formó su propia orquesta, en parte para demostrar que el Bebop podía ser tan entretenido y tan bailable como el Swing. Fue el mayor responsable de la diseminación del Bop.  Charlie Parker lo fue tanto como él con lo que pasaba en la música. Pero el mentor y de quien los demás aprendieron, fue Dizzy.  Lo importante de Dizzy fue que era un extraordinario intelectual y tenía un gran amor a la vida y un gran sentido del humor. Lo desafortunado en cierto punto de su carrera fue que parecía divertirse tanto, contar chistes y bailar en escena que la gente no veía que él fue la figura organizadora del Bebop. Gillespie rompió todas las convenciones. Uno de sus trombonistas era una mujer, Melba Liston, a quien contrató porque le gustó su sonido y los arreglos que escribía le parecían tan difíciles como los de él. Más tarde, añadió a su orquesta un extraordinario músico de conga, de Cuba, llamado Chano Pozo. Gillespie revivió los lazos entre el Jazz y los ritmos caribeños que los músicos de Nueva Orleans incorporaron cuando el Jazz nació. Gillespie luchó por hacer al Bebop accesible para todos, pero ni su espectacularidad, ni su fuerza y precisión musical lograron atraer al gran público. “A los bailarines no les importaba si tocábamos una Quinta bemol o una  herniada, decía, sólo quieren estar alrededor del escenario con la boca abierta”.

  • lntentando tocar limpio
Miles Davis

En abril de 1947 , Charlie Parker había salido del hospital, estaba momentáneamente libre de la heroína y de vuelta a la calle 52  con su quinteto en el Three Deuces, con Max Roach en la batería y un joven trompetista, Miles Davis. Parker descubrió que en su ausencia varios jóvenes músicos emulaban su estilo. Todos querían tocar como Charlie Parker. Los bajistas, Los bateristas, los pianistas, los trompetistas. Todos tocaban el vocabulario de Charlie Parker.   Día tras día, Parker refinaba y experimentaba con el sonido al que los críticos insistían en llamar Bebop. Parker odiaba esa palabra. “Es sólo música”, decía, es tratar de tocar limpio y buscar las notas bonitas”  

El 15  de mayo de 1947, Louis Armstrong apareció con un pequeño grupo integrado con un viejo amigo de Armstrong, Jack Teagarden, tocando el trombón. Era todavía raro ver blancos y negros de gira juntos y así empezó la formación de ”Louis Armstrong and his All stars”, una banda que estaría junta casi un cuarto de siglo.  Para los millones a quienes no les gustaba Parker y el Bebop,la música de Armstrong era la definición de Jazz.   Dos años después, Armstrong fue nombrado Rey del Club Social de Ayuda y Recreación Zulu, que era la organización afroamericana más antigua del desfile anual Mardi-Gras de Nueva Orleans. Como orgulloso hijo de la ciudad, Armstrong se sintió honrado. Había sido, dijo, la ambición de su vida.   Pero para muchos jóvenes afroamericanos, cada día más impacientes por la segregación, y sin saber que aquello era una burla de los clubes de blancos, la cara ennegrecida de Armstrong lea parecía grotesca. Creo que era percibido erróneamente, como un Tío Tom. Les pareció sospechoso que los blancos lo quisieran tanto.   Más tarde, Armstrong y sus All Stars tocarian en Nueva Orleans, pero cuando el consejo municipal descubrió que Teagarden estaba en la orquesta, les negaron el permiso para tocar. “No me importa si jamás regreso a la ciudad”, dijo Armstrong, “el Jazz nació aquí y recuerdo cuando los músicos de todos los colores se podían reunir y tocar”  Le dolió tanto que Louis jamás lo perdonó.  Por eso no está enterrado allí, porque Nueva Orleans no nos dejó tocar por tener a un hombre blanco en la banda. Se negó a ser enterrado en Nueva Orleans.

En mayo de 1949 , una delegación de músicos norteamericanos llegó a Paris para uno de los primeros festivales de Jazz. El músico más conocido era Sidney Bechet, uno de los primeros en difundir el Jazz de Nueva Orleans. Charlie Parker también fue invitado. Los franceses habían escuchado sus oscuras grabaciones durante años y para su sorpresa, lo consideraban digno sucesor de Bechet, Ellington y Armstrong. En Europa fue tal vez la única vez en que el público y la crítica realmente lo aclamaron como un héroe. En Usa lo era en la comunidad musical. Pero jamás ganó las grandes glorias del estrellato. Jamás estuvo en la portada de una revista o grabó para una discográfica importante. Jamás lo invitaron a hacer películas. Era un músico para los músicos. Cuando regresó de Europa, trató de ampliar su público. Hizo grabaciones de canciones de amor populares con orquesta de cuerdas. Aunque los puristas las rechazaron, se vendieron mejor que cualquier disco suyo. Mucha gente odió esos discos pensando que se había “vendido”. Pero aquello fue revolucionario porque tocaba esas canciones como jamás se habían tocado antes. Y aún era Charlie Parker. No vendió su identidad por ellas y tocó canciones que la gente conocía y les gustó oír a Charlie Parker tocándolas. “Cuando lo escuchas la primera vez, es increíble como el tipo flota sobre el instrumento así”.

En diciembre de 1949, un nuevo club de Jazz dedicado al Bebop abrió en Nueva York, cerca de la calle 52. Se llamaba Birdland, por el nuevo rey del Bop, y Parker solía subir al escenario. Su fama empezaba a crecer y finalmente pareció hallar algo de paz doméstica. Vivía con la bailarina Chan Richardson, a cuya hija adoptó. Tuvieron dos hijos juntos,un varón, Baird, y  una niña, llamada Pree.   La droga apareció como una marea, después de la guerra. Ahora sus admiradores emulaban su adicción igual que su música, con la esperanza de que compartiéndola, también compartirian su genio. Bird era como el fuego, dijo el pianista John Lewis, no podías acercarte mucho. Muchos conocidos idealizaron a Charlie Parker y empezaron.   Muchos de los mejores músicos de Jazz sucumbieron un tiempo ante las drogas: Stan Levey, Gerry Mulligan, Art Blakey, John Coltrane, Dexter Gordon, Sonny Stitt, Anita O’Day, Tad Dameron, Red Rodney, Chet Baker, Sonny Rollins, Art Pepper, Fats Navarro y  la mitad de los hombres de la orquesta de Woody Herman, Stan Getz, entre otros. La heroína cambió la dinámica de la actuación. La droga le quitó mucho al desarrollo de la música, porque los músicos sólo tocaban en jam sessions y para eso no se ensaya. Estaban todos drogados y no querían perder el tiempo ensayando. Además cambió la relación de los músicos, porque el adicto siempre busca dinero y tiene un clan y si no eres parte del mundo de la drogas, no te quieren cerca.  Hasta los músicos eran más duros y desconfiados, y había cada vez menos amor, porque la droga se lo come.

Louis Jordan amaba tocar Jazz con orquesta y cantar Blues, pero después de que las orquestas murieran y empezara la época Bebop, los músicos de Jazz tocaban para ellos, dijo, y “yo queria tocar :para la gente”. Lo logró, tomando los aspectos más populares del Swing y convirtiéndolos en un éxito tras otro.  Millones de aficionados negros de Jazz, bailarían esta música. Se llamó Rythm and Blues.  

En el otoño de 1949   en la calle 55 West de Nueva York, en el sótano, vivía Gil Evans, un brillante arreglador independiente. Tenía las puertas abiertas 24 horas al día y entre los que iban a improvisar estaban algunos de los músicos más importantes del Jazz: Gerry Mulligan, Lee Konitz, John Lewis. Su más cercano colaborador era el trompetista Miles Davis.    Miles nació en el este de Sant Louis, lllinois en 1926. Hijo de un famoso dentista hacendado. El doctor Davis crió a su hijo más aislado de lo que nunca creció un músico de Jazz. En una hermosa casa en un vecindario blanco, con cocinera, empleada domestica  y una granja de 300 acres con caballos. De niño, Davis era pequeño, tímido y tan guapo que compañeros de escuela lo llamaban ”bonito” para molestarlo. Para ganar aceptación, adoptó una falsa rudeza que ya nunca abandonó.   Se inició con la trompeta a los 13 años y con  ya a los 18 era tan bueno que se pudo tocar con Charlie Parker y Dizzy Gillespie  cuando pasaron por Sant Louis. “Cuando escuché a Parker”, Davis dijo, decidí en ese momento que debía dejar Sant Louis e ir a Nueva York”.   Miles 19 tenía  años cuando empezó a trabajar con Parker.Pero necesitaba inventar un estilo porque no tenía el virtuosismo de Dizzy Gillespie, asi que empezó a crear un estilo basado más en el timbre y en la melodía. Tocaba pocas notas, pero las correctas. Creaba un ambiente.   Davis tenía 23 años en 1949 cuando comenzó a ir al apartamento de Gil Evans. Necesitaba un lugar dónde desarrollar el estilo introspectivo que estaba creando.  Davis y Evans formaron un peculiar grupo de nueve músicos, que incluía una tuba y corno francés . Sólo tocaron dos veces, perola compañía Capitol Records los invitó al estudio a grabar algunos arreglos. Capitol las editó en un disco llamado ”Birth of the Cool”. Bird y Diz eran geniales pero no dulces, recuerda Davis. Agitamos los oídos de la gente más delicadamente.  El estilo es dulce, pero intenso. Así son los mejores encuentros. Suave pero intenso. Y de intensidad sostenida. Y la intensidad sostenida resulta en éxtasis.  Como Sidney Bechet y CharlieParker, Miles Davis fue a Paris en 1949. El viaje cambió mi modo de verlas cosas, recuerda Davis,  “allí entendí que no todos los blancos son iguales” Conoció a Picasso, vagó por los cafés con Jean-Paul Sartre, tuvo un breve romance con una cantante llamada Juliette Greco. “Jamás me sentí igual en mi vida”, dijo. Era la libertad de ser tratado como un ser humano, como alguien importante. Pero ese sentimiento no duraría mucho. Sus demonios surgieron en cuando fue a Francia y lo trataron tan bien, y regresó a ser tratado como cualquier chico de color.   Semanas después de su regreso, incapaz de olvidar la sensación de que su lugar estaba en Paris y sin haber encontrado trabajo, Miles Davis se refugió en las drogas.   Su propio padre desesperado por hacerlo dejar su adicción, lo mandó arrestar con la esperanza de que aceptara tratamiento. Davis se negó, maldijo a su padre y volvió a las drogas.Como Charlie Parker, se ganó una reputación de irresponsable. “La gente empezó a mirarme de otra manera”, recuerda Davis, :como su estuviera sucio, o algo así. Me miran con pena y horror.

Bud Powell, uno de los músicos más influyentes de la época, trasladó todas las complejidades del Bebop al piano. Alguien dijo que Powell incluso sobrevoló a Bird y superó a Dizzy. El Bebop parecía imposible de cantar al principio, pero Ella Fitzgerald, que empezó cantando baladas, lo consiguió totalmente. El pianista John Lewis amaba la música de Charlie Parker pero odiaba la influencia corruptora de sus adicciones. En 1952, junto a otros ex miembros de la orquesta de Bebop de Gillespie, formaron un grupo propio, “The Modern Jazz Quartet“. El cuarteto ensayaba meticulosamente, a menudo llevaban smokings el escenario.  No hablaban con el público y preferían la tranquila sala de conciertos a los estridentes clubes nocturnos. “Muchos creen que los músicos somos todos adictos, dijo el vibrafonista Milt Jackson, pero nosotros demostramos lo contrario”    Como su ídolo Duke Ellington, Lewis insistía en que su música se presentara con dignidad. “Soy un negro americano, dijo una vez, estoy orgulloso de eso y quiero realzar esa posición”

  • El Apostol del hipness 

En la niebla del la conformidad de la “guerra fría” Norteamericana, Charlie Parker era El Apóstol del hipness (Hip= el que domina las últimas tendencias”)  y sus admiradores se convencían  de que él era su espíritu semejante.  Los blancos siempre han escuchado esta música pero ahora tenemos blancos que pretenden (hacen como que) escuchan esta música. Tenemos blancos como los “Beats” que dicen sentirse atraídos por el Jazz porque ellos piensan que es un tipo de conocimiento que tiene que ver con lo que ellos están haciendo en literatura, tenemos blancos   que adoptan un cierto tipo de vida. Ahora con el Bop  se ha transformado en algo como la institucionalización del jazz. Parker y su Bebop fue adulado por la atención de los “Beats” pero también confundido. Bebop era intrincado, sofisticado, demandante. Solo los más experimentados músicos eran capaces de tocar Bebop. A pesar de todo, los Beats insistían con la simple espontanea auto expresión. Cualquiera podía hacerlo. “El Jazz nos da la manera de expresar los espontáneos movimientos del corazón. Es como una fuente de instantánea inspiración que está disponible en todos. Todo lo que tienes que hacer es encender la radio o poner un disco o agarrar un instrumento y soplar”. Esta no fue la primera vez que los entusiastas del jazz han malentendido a esta música como así tambien a los músicos que la crearon. Y no sería la última vez.  Para muchos músicos de Bebop, la música de Armstrong estaba totalmente fuera de tiempo.  lncluso Gillespie calificó a Armstrong una vez de “vieja gloria”. Pero el Bebop tenía críticos  y Armstrong en el Hollywood Bowl se burló de las boinas de Gillespie y de la nueva música.  El Bebop y la reacción que provocaba, abrió una brecha en el Jazz, politizando la música como jamás había sucedido. Tommy Dorsey acusó a Gillespie y a Parker de ser comunistas musicales.  Sidney Bechet dijo, el Bebop está tan muerto como Abraham Lincoln. Roy Eldridge, más práctico y tal vez más honesto, dijo que los be-bopers eran buenos, pero cierran más clubes de los que abren.

  • MONK
Thelonious Monk

Nadie más misterioso tocó Jazz que Thelonious Sphere Monk. Y pocos crearon música más memorable. Nacido en Carolina del Norte en 1917, creció en el lado oeste de Nueva York, y entró en la música Gospel tocando para un evangelista. En 1941  ya era pianista principal en “Minton’s Playhouse” en los días en que el Bebop nació.  Era un hombre muy reservado que tocaba con los dedos extendidos, en un estilo percusivo único.   El público sólo notaba sus excentricidades al principio. Tenía su propia forma de vestir, solía pasar días sin hablar con nadie, a veces tocaba con los codos, o se paraba para bailar, en un aparente éxtasis. Cegados por sus rarezas y desconcertados por los nuevos sonidos, los críticos no oyeron los ecos de sus héroes: el maestro del  Stride de Harlem, James P. Johnson, y su mayor influencia, Duke Ellington. Los críticos a veces son muy obtusos. Dicen que quieren oír nuevas cosas, pero lo nuevo les molesta porque no pueden catalogarlo. Y Monk fue duramente criticado en Downbeat y en otras revistas de Jazz.    Rara vez tocaba música de otros, porque quería crear una demanda para la suya. Con los años, muchas de sus canciones se volvieron clásicos. ‘’52nd Street Theme”, ”Straight, No Chaser”, ”Round Midnight”, “Epistrophy” etc.  Monk es muy lógico y bello. Y es muy puro.    En 1951, la policía de Nueva York halló droga en el coche en que estaba con el pianista Bud Powell. Las drogas eran de Powell, pero cuando Monk se negó a testificar contra su amigo, le fue negada la licencia (cabaret card). No podría tocar en ningún club de la ciudad en el que sirvieran alcohol.  Fue olvidado por la policía, por no tener licencia, y por los críticos. Los músicos sabían cuán bueno era, pero eso no servía. Monk no quiso abandonar Nueva York ni aceptar un trabajo de día. Se quedó en su apartamento, trabajando seis largos años en el teclado y en la música que le obsesionaba. Al fin, Riverside Records editó un álbum en que él tocaba sus propias composiciones. Esta vez, crítico Nat Hentoff le dio una gran acogida en Downbeat. Cuando logró obtener su licencia, llevó un cuarteto al club ”Five Spot” en el lado este. Muchos lo siguieron, ansiosos de oír al hombre que los críticos habían despreciado una vez.   Todo era tan emocionante porque nunca sabías qué pasaba, pero sabías que fuese lo que fuese, no se repetiría lo recordarías siempre.  Después de 15 años de anonimato y del rechazo a compromisos, Thelonius Monk era, al fin, reconocido como un gigante del Jazz.

  • ”Autumn in New York”
Billie Holiday

Como Monk, Billie Holiday perdió su licencia (cabaret card) por una condena por narcóticos y la mayor parte de los 1950`s  no pudo cantar en los clubes de Nueva York. Pero podía cantar en otras ciudades y en conciertos. Su público creció año tras año, e incluso en la época del Bebop, los críticos la nombraron la mejor la mejor cantante de jazz. Su voz ya había mermado, pero no lo suficiente como para que ya no pudiera cantar. Conocía su voz lo suficiente y había experimentado tanto que sus limitaciones la hicieron la mayor virtuosa que hubo.

  • COOL

Miles de norteamericanos se mudaron a California después de la guerra, ansiosos de iniciar una nueva vida en una tierra de oportunidades. Allí hallarían otra variante de Jazz. Después de que el saxofonista Gerry Mulligan tocara en el  disco ”Birth Of The Cool’‘ con Miles Davis, consiguió trabajo tocando los lunes a la noche en el ”Haig”, un pequeño club en Wilshire Boulevard en Los Ángeles.   Formó un cuarteto con Chet Baker en la trompeta, Chico Hamilton en batería y Bob Whitlock en contrabajo.    La banda era tan serena y sonaba al Océano Pacífico, como las olas y el viento sobre las colinas, que a la gente joven le encantaba. Era famosa en las universidades y Times hizo un reportaje sobre el nuevo Jazz, el Cool Jazz o de la Costa Oeste.   

El grupo más famoso de la costa oeste era el Cuarteto de Dave Brubeck.  Tuvo una banda integrada en el ejército durante la guerra. Había vuelto a estudiar música con el francés Darius Milhaud.  Darius Milhaud “me dijo, viaja y ten los oídos abiertos. Usa lo que oigas de otras culturas y tráelo al Jazz.”  Su estilo seria complemento ideal para su saxofonista alto, Paul Desmond, ligero, lírico, romántico. Como el sonido, Desmond decía, de un martini seco.    Cuando Brubeck sacó el disco ”Time Out”, vendería más de un millón de copias, más que cualquier otro disco de Jazz.  Seguidores, blancos y negros, siguieron al cuarteto de Brubeck, que fue nombrado el grupo favorito de los lectores del Pittsburgh Courier y Brubeck jamás olvidó que cuando Willie el león Smith escuchó un disco suyo, sin saber quién tocaba, dijo que tocaba como cuando nació el Blues.   En noviembre de 1954  estaba de gira con Duke Ellington, a quien consideraba el mejor compositor del país y su amigo.

  • Norman Granz

Año tras año Norman Granz, promotor nacido en California llevo su grupo de estrellas integradas “All Star Jazz At The Philarmonic”  J.A.T.P por todo el país y al extranjero. Los mayores nombres del jazz formaron parte del grupo: Dizzy Gillespie and Charlie Parker, Ella Fitzgerald, Stan Getz, Max Roach, Oscar Peterson, Gene Krupa, Buddy Rich, Coleman Hawkins y Lester Young.     Granz tenía dos metas en mente ampliar el público de Jazz y hacerlo con un trato igual para todos los músicos, negros y blancos. Durante los años 50’s, mientras el movimiento de los derechos civiles ganaba fuerza, Norman Granz luchaba discretamente por un cambio en el mundo del Jazz.  Si las líneas aéreas, los hoteles o los restaurantes donde estuviera la gente de Granz, se atrevían a discriminarlos, él no vacilaba en cancelar.  Norman derribó muchas barreras.

Miles Davis decidió dejar su adicción en 1954. Pero  decidió hacerlo a su manera. Terminó un contrato con Max Roach en Hollywood y cruzó en un ómnibus medio país, hasta la granja de su padre en las afueras de Saint Louis. Se mudó a un apartamento de la casa de huéspedes de su padre y cerró la puerta. Durante siete días, mientras el ansia de drogas lo atacaba, no comió ni bebió nada, temblando de frio y tratando de no gritar del dolor que atacaba sus articulaciones. Luego, recuerda, un día había terminado. Como si nada. Salí al aire puro de la casa de mi padre y cuando me vio, tenía una sonrisa enorme en la cara. Y simplemente nos abrazamos y lloramos. Sólo podía pensar, recuerda Miles Davis, en seguir haciendo música y recuperar el tiempo perdido.

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