IMPROVISANDO
Cómo están. Espero que todos estén tocando los chord-melody que les estuve dando en nuestros encuentros anteriores. No dejen de tocarlos y hagan otros.
Para hoy les propongo un tema nuevo que nos ocupará varios encuentros y espero que los encuentren interesante. Alguna vez hablamos que en el jazz, las pautas que encontramos en las partituras son mínimas (me refiero a la melodía como a los acordes). Nosotros somos los que debemos agregar todo para que suene bien. Debemos frasear la melodía, embellecer los acordes y tocar un buen solo sobre ellos. Entre todos estos recursos posibles, está el de “alterar” los acordes dominantes (G7, A7, A9, etc.) variando sus 5as y sus 9as.
Es decir que si en la partitura vemos G7, una de las posibilidades es tocar G7+5+9, si es que nos gusta como suena.
ALTERANDO ESCALAS
Este concepto de armonía es perfectamente aplicable a la improvisación y es nuestro tema de hoy. Les propongo un experimento: tomemos tres acordes (Dm7, G7, Cmaj7). Estos acordes pertenecen a una misma tonalidad: C mayor. Quiere decir que puedo tocar la escala de C sobre ellos y suena bien.
¿Qué pasa si con mi improvisación y cuando suena el G7 toco notas que sean la +5 ó -5, la +9 ó -9 de G? Estas notas, que en el caso de G7 serían Db ó D#, A# ó Ab, por supuesto que no están en la escala de C, pero verán al tocarlas el efecto “alterado” que provocan, aunque en la base esté sonando un G7 común. Claro, al principio sonará un poco raro, pero se acostumbrarán.
Les escribí cuatro ejemplos para que investiguen esto. Son cuatro frases bien sencillas en cuatro lugares diferentes del diapasón (ver tablatura). Tóquenlas y escuchen, a ver qué pasa. Abran sus cabezas y sus oídos a estos nuevos sonidos que en el próximo número les daré todas las explicaciones del caso. Lo más difícil es primero aceptarlo y luego desarrollarlo como parte de nuestro lenguaje.
Para terminar, les digo que recursos como este comienzan a transformar tu fraseo y esto es un vehículo que no se sabe a dónde para. Hasta la próxima.
Alejandro Moro
Clínica publicada en la revista “Music Shop” N°56