<volver
Como
evitar las "disfonías", 1º parte
Me gustaría contarles algunos pensamientos sobre técnica
vocal que me fueron muy útiles y que descubrí a través
de distintas experiencias en diferentes áreas de estudio del
canto.
Por supuesto me refiero a la técnica en el jazz o derivados del
jazz como soul, funk, bossa, rock, etc.
Tres principios fundamentales que para mí son como los "3
mandamientos". Cuanto más los cumplo mejor me va.
Cantar
= Hablar
Negar
las alturas
No olvidar la dicción
Cantar = Hablar
Me refiero al hecho de no cambiar la actitud mental-muscular.
Generalmente cuando hablamos correctamente, sin estar tensos, no hacemos
esfuerzos musculares que nos alteren el movimiento natural de los órganos
de la fonación que son los que usamos para cantar y/o hablar.
Cuando hablamos "bien" nada se tensiona, nada tiene que sentirse
diferente en la boca y/o en la garganta. Nuestra lengua, mandíbula,
paladar blando o el cuello estarán relajados, en su posición
natural.
Esta "postura vocal" que usamos cuando hablamos cómodamente
es la misma que debemos usar cuando cantamos y a esto me refiero cuando
digo cantar es igual a hablar.
El diafragma y todos los músculos para respirar trabajarán
de la mejor manera para suministrar a las cuerdas vocales la exacta
y justa cantidad de aire.
No necesitaremos empujar, tensar o manipular nada para tener una voz
fuerte, clara y dinámicamente flexible.
No necesitaremos empujar nuestra voz, estará automáticamente
balanceada con la exacta cantidad de armónicos agudos, medios
y graves.
Negar las alturas
Creo que cuando un equilibrista camina sobre un cable a una cierta altura
y sin red, no puede estar pensando en la distancia que hay hasta el
piso.
No puede estar pensando en el golpe que se daría si se cae, ni
en la falta de red, etc.
Yo pienso que en lo único que estará concentrado es en
la relajación de su cuerpo, de sus piernas, sus brazos, su respiración,
y caminará sin mirar hacia abajo (el suelo duro).
Cuando cantamos un tema estamos cantando frases, éstas a su vez
están compuestas por
intervalos de notas.
Un intervalo es la distancia entre dos notas, por lo tanto existen diferentes
alturas.
Negar las alturas es lo mismo que hace el equilibrista.
Por Ej. si tenemos que cantar la escala de C (do-re-mi-fa-sol-la-si-do)
suele suceder que cuando llegamos al Sol ya comenzamos a ponernos tensos,
empujando con más aire, mirando al techo, la garganta más
rígida y forzada por esa necesidad de "llegar" al otro
Do de la octava más alta.
En este momento no estamos "negando la altura" Es como si
el equilibrista estuviera mirando la distancia que existe hacia el piso
y pensando en el golpe que se va a dar, por lo tanto se pondría
mas rígido y lo más probable será la caída.
Un ejercicio útil para negar las alturas es:
Cantar la escala de Do diciendo números.
Con la mirada en el piso tratar de poner una nota delante de la otra
como si hiciéramos una fila de piedras o fichas en el suelo.
A medida que vamos avanzando por cada nota éstas estarán
una delante de la otra sin pensar en subir hacia el techo. Esto lo debemos
controlar con nuestra mirada tratando de poner cada nota delante de
la otra. Nunca cerrar los ojos, para no perder el nivel del piso.
Y cuando logramos esto tratemos de aplicar lo que comenté en
el punto 1, o sea cantar=hablar.
Por lo tanto no debemos mandar aire, o sea, usaremos la misma cantidad
de aire que
necesitamos cuando hablamos y decimos 1 , 2 , 3 etc.
No perder la relajación pensando en llegar a la otra octava.
Y cuando vamos llegando al 5 o 6 no olvidar de lograr la misma sensación
de "no tensión" que tengo cuando hablo, o sea hacer
"fuerza en contra". que es la fuerza para no esforzarse.
Nuestra garganta, lengua, mandíbula, paladar blando o el cuello
estarán relajados como si estuviéramos hablando.
En ese momento somos el equilibrista a 5 ó 10 m de altura y no
podemos perder esa relajación.
Espero que practiquen esto y lo puedan aplicar a cada frase de los temas
que estén cantando.
Para que puedan luchar contra esa tendencia que tenemos a ponernos rígidos
cuando intentamos llegar a una determinada nota. Concentrándonos,
para no perder la "postura vocal" que usamos cuando hablamos
cómodos.
Me falta referirme al tercer "mandamiento": la dicción, y algunos otros detalles importantes de la respiración, pero prometo hacerlo en nuestro próximo encuentro. Hasta pronto.
Marta Bellomo
<volver
|